La obesidad (de la palabra en latín obesus, que significa grasa) es definida, de acuerdo con el diccionario médico y físico de Dorland, como un incremento en el peso corporal que va más allá de la limitación física y esquelética requerida como resultado de una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo. 

Una medición acertada de la grasa del cuerpo es muy difícil y muchos métodos son posibles solo para condiciones experimentales. Por lo tanto, un simple cálculo del llamado Índice de Masa Corporal (IMC) es usado en la práctica común. Este índice da la relación peso/altura de acuerdo con la simple fórmula Peso (kg)/Altura (m)2. Un número de estudios han confirmado que el IMC en niños es un indicador indirecto bastante acertado de la cantidad de grasa en el cuerpo. El IMC se correlaciona bien con otros métodos de medición de la grasa, como medición de los pliegues de la piel, resistencia bioeléctrica o absorciometría de rayos-X (DXA).

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda el uso del IMC como un método de prueba para ser obeso o tener sobrepeso para niños desde 2 años de edad.

El IMC valora que el tener sobrepeso o ser obeso se expresa en percentiles (ver abajo) y sus valores varían dependiendo del conjunto de datos con el que se haya calculado. Hay un número de tablas de crecimiento nacional e internacional (por ejemplo la OMS) que tienen diferentes límites para tener sobrepeso o ser obeso.

Nuestra calculadora de IMC utiliza datos de CDC públicos disponibles - es decir, de una mayor organización científica que define el sobrepeso en o por encima del percentil 85, y la obesidad en o por encima del percentil 95.