La categoría “obesidad clase 2” significa obesidad severa. Es muy probable que un niño obeso que no cambie sus hábitos, sea obeso en su adultez también. Él o ella están en riesgo de las consecuencias de salud. Es recomendable empezar el tratamiento para la obesidad infantil. La obesidad severa tiene un alto riesgo de futuras complicaciones de salud. Es posible que algunos cambios de salud puedan ya ser detectados en su hijo. Contacte a su pediatra y pregunte por el cuidado de un especialista que trabaje con la obesidad infantil.

Ayude a su hijo a cambiar su estilo de vida actual. Consulte con su doctor sobre los cambios necesarios en la dieta y el régimen de ejercicios. Con su guía, monitoree cuidadosamente el desarrollo del OMC de su hijo. Un solo valor IMC no puede describir acertadamente el estado del peso del niño. El IMC del niño varía con la edad y, por lo tanto, la tendencia de desarrollar más el IMC del niño se refleja en el peso futuro y en futuros riesgos de salud.